Las gambas al ajillo son uno de los platos estrella de la cocina española. Se trata de un plato sencillo pero delicioso, ideal para compartir en una comida informal entre amigos. La combinación de gambas, ajos y aceite de oliva crea una salsa untuosa y llena de sabor que empapa el delicado marisco.
En esta receta te explicamos paso a paso cómo preparar unas buenísimas gambas al ajillo. Acompáñalas con pan de hogaza para mojar en la salsa y tendrás un plato perfecto. ¡Tus invitados quedarán encantados!
Gambas al Ajillo a Baja Temperatura en Sous Vide
Sigue los pasos y verás que conseguirás unas gambas al ajillo completamente perfectas:
Ingredientes
- 15 gambas peladas con cola
- 10 g de perejil
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla (opcional)
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- Pan de hogaza (para servir)
- Sal
Temperatura y tiempo
- 30 minutos a 54 ºC (129 ºF)
Elaboración
- Precalienta el baño de agua a 54 °C.
- Espolvorea las gambas con sal.
- Colócalas en una bolsa de cocción al vacío junto con los ajos en rodajas finas, el perejil picado y la guindilla picada.
- Vierte el aceite de oliva.
- Sella la bolsa al vacío y sumérgela en el baño de agua.
- Cuece las gambas durante 30 minutos en el baño de agua.
- Saca la bolsa, ábrela y viértela en una fuente para servir.
- Decora con las hojas de perejil picadas.
- Sirve con el pan, el aceite resultante es delicioso para mojar.
Consejos para perfeccionar la receta
- Usa gambas frescas y crudas. Si vas a usar gambas congeladas, usa únicamente las que vengan. De lo contrario, te quedará una textura rara, correosa y difícil de tragar.
- El ajo da mucho sabor, puedes añadir más o menos al gusto.
- Sirve inmediatamente, se enfría rápido. Si tienes un recipiente de barro, es el plato perfecto.
- Es un plato ideal para compartir de entrada o como raciones.
Conclusiones
Las gambas al ajillo son uno de esos platos que nunca fallan. Su preparación es muy sencilla pero el resultado es espectacular. Perfectas para una velada con amigos en la que primen la conversación y el compartir. El toque del ajo y el aceite de oliva realzan el sabor de las gambas fresquísimas. Un delicioso bocado lleno de la esencia del Mediterráneo.