La carne de cordero suele tener un precio elevado, por lo que solo lo comemos en ocasiones especiales. Al ser una carne cara, suele imponer algo de respeto el mero hecho de cocinarlo, ya que sería una auténtica lástima que nos quedara crudo o que, en el peor de los casos, nos pasáramos de cocción.
La técnica sous vide, una vez más, viene al rescate para este tipo de cortes. Clavar el punto deseado con piezas de cordero es extremadamente sencillo si tienes en casa un roner o un horno de agua. Por tanto, vas a poder conseguir un plato perfecto sin tener que utilizar termómetros ni dedicando horas y horas al cocinado.
El sous vide conserva la humedad y el sabor, haciendo que el cordero esté jugoso, tierno y sabroso. Con este método, nunca tendrás que preocuparte por un cordero seco o duro. Mientras este plato principal se esté haciendo en el baño de agua, podrás dedicar tu tiempo a elaborar otros platos, ya sean entrantes, postres o acompañamientos. Como decimos, hay un antes y un después de cocinar cordero con un roner a baja temperatura.